Pan integral, tortillas y pastas integrales... ¿Porqué es mejor alimentarse con las harinas integrales?

En 1980 durante la revolución industrial, se empezaron a utilizar máquinas e implementos mecánicos para sustituir a la molienda tradicional. Se le retiró el salvado y el germen a la harina de trigo. Con el salvado se retira la fibra y al quitarle germen se remueven nutrientes esenciales como vitaminas, minerales, proteínas y ácidos grasos esenciales, en especial vitaminas como la E, B5,B6, ácido fólico y biotina y también minerales como potasio, magnesio, fósforo, manganeso y zinc.

El trigo es uno de los cereales más conocidos, con el se elaboran dos tipos de harinas: la blanca refinada, sumamente tersa, y la integral, de color moreno y textura un poco áspera.

Las harinas refinadas suministran calorías, pero carecen de vitaminas, minerales y fibras, son llamados calorías vacías y pueden llevar al aumento de peso. Igualmente, muchos alimentos refinados como la harina blanca, el azúcar blanco y el arroz elaborado, carecen de vitaminas B y otros importantes nutrientes.

El exceso de carbohidratos simples refinados en nuestro organismo, provoca el SINDROME X, el cual consiste en la transformación de los carbohidratos simples en exceso de glucosa que llega directamente al torrente sanguíneo y ocasiona que el cuerpo produzca insulina para contrarrestar su acción. La sobre producción de insulina hace que nuestro nivel de energía baje y sintamos hambre. Generalmente sentimos el deseo de comer más carbohidraos y al ingerirlos, el ciclo inica de nuevo y crea un círculo vicioso. Entre más comemos más deseos de comer sentimos.

La celulosa o fibra que se encuentra en el salvado de los granos, cumple una función importante en el intestino. Al salvado podríamos compararlo con el aserrín, que cuando se humedece se esponga; de una forma similar el salvado aumenta el volumen del excremento y lo ablanda, favoreciendo su expulsión.

En cambio cuando se comen productos de harina blanca, con mucha azúcar refinada, y no se consumen frutas ni verduras, la masa fecal se transforma en una especie de plastilla que se pega en las paredes del intestino, por lo cual tarda mucho en ser desalojada, provocando estreñimiento.

Según análisis de laboratorio, el germen de trigo es 25 veces más rico en vitamina E que la harina blanca, debido a que el durante el procesamiento casi toda la grasa se pierde y en ella va disuelta la vitamina E. Solo hasta hace algunos años, se vino a relacionar la introducción de la harina blanca con el aumento desmedido de los males cardiovasulares y el colesterol elevado. La carencia de vitamina E en el organismo, favorece peligrosamente la posibilidad de un ataque cardiaco en los seres humanos.

Las harinas integrales, por su gran cantidad de fibra, ayudan también a agilizar el metabolismo y a evitar el estreñimiento.

¡Entonces ahora ya sabes! Busca y consume productos intgrales como panes, tortillas, pastas y sentirás la diferencia en tu organismo.

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